Al llarg d'unes darreres setmanes que podria qualificar d'intensament culturals, he tingut l'oportunitat de descobrir una joia, una obra mestra del filòsof, psiquiatra i neuròleg austríac Viktor Frankl (1905-1997), membre destacat de l'Escola Vienesa de Psicologia i descobridor de la logoteràpia. 'L'home a la recerca de sentit', editat per primera vegada el 1946, explica el conjunt de vivències històriques i reflexions existencials que van dur Frankl a poder sobreviure a situacions límit, aprenent a viure en el seu propi ésser, l'únic que no li va poder ser pres al llarg de gairebé el lustre que va romandre reclòs en camps de concentració durant la 2ª Guerra Mundial.
Un dels objectiu vitals i professionals del doctor Frankl va ser ajudar les persones a interioritzar una fortalesa esperançadora sobre la capacitat que tenim els éssers humans de transcendir les nostres dificultats amb dignitat, mitjançant el descobriment d'un sentit per a les nostres vides. Quan l'individu descobreix la seva convenient i orientadora veritat no només troba un sentit a la vida sinó que, alhora, descobreix què és el que la vida espera d'ell.
La veritable obra mestra de Viktor Frankl és la seva vida, una vida que en els moments més difícils, quan tot sembla estar perdut, més empeny l'autor a la recerca del sentit de la salvació humana: “La verdad es que el amor es la meta última y más alta a que puede aspirar el hombre. Fue entonces cuando aprehendí el significado del mayor de los secretos que la poesía, el pensamiento y el credo humanos intentan comunicar: la salvación del hombre está en el amor y a través del amor. Comprendí cómo el hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad- aunque sea sólo momentáneamente – si contempla al ser querido. Cuando el hombre se encuentra en una situación de total desolación, sin poder expresarse por medio de una acción positiva, cuando su único objetivo es limitarse a soportar los sufrimientos correctamente – con dignidad – ese hombre puede, en fin, realizarse en la amorosa contemplación de la imagen del ser querido".
Un dels aspectes als quals més importància es dóna en el llibre és la renúncia a jutjar la vida dels altres, més si tenim en compte que cadascú és coneixedor de la seva pròpia renúncia, del seu propi dolor. Podem suposar que hom està en el bon camí però no pas suposar que aquest és l'únic camí. Frankl, per a qui la sort és tot allò que a hom no li toca patir a la vida, afirma que ningú pot jutjar ningú, tret que amb total honestedat hom pugui respondre que en una situació semblant no hauria fet el mateix.
Frank també dedica alguns paràgrafs a parlar de la llibertat humana, deixant de banda la llibertat externa (d'acció) per centrar-se en la interna (d'elecció o lliure albir). La llibertat interna rau en la capacitat o possibilitat de decidir una cosa o una altra, quan aquesta decisió és indeterminada, és a dir, no causada. “Tras este intento de presentación psicológica y explicación psicopatológica de las características típicas del recluido en un campo de concentración, se podría sacar la impresión de que el ser humano es alguien completa e inevitablemente influido por su entorno y (entendiéndose por entorno en este caso la singular estructura del campo de concentración, que obligaba al prisionero a adecuar su conducta a un determinado conjunto de pautas). Pero ¿y qué decir de la libertad humana? ¿No hay una libertad espiritual con respecto a la conducta y a la reacción ante un entorno dado? ¿Es cierta la teoría que nos enseña que el hombre no es más que el producto de muchos factores ambientales condicionantes, sean de naturaleza biológica, psicológica o sociológica? ¿El hombre es sólo un producto accidental de dichos factores? Y, lo que es más importante, ¿las reacciones de los prisioneros ante el mundo singular de un campo de concentración, son una prueba de que el hombre no puede escapar a la influencia de lo que le rodea? ¿Es que frente a tales circunstancias no tiene posibilidad de elección? Podemos contestar a todas estas pregunta en base a la experiencia y también con arreglo a los principios. Las experiencias de de la vida en un campo demuestran que el hombre tiene capacidad de elección. Los ejemplos son abundantes, algunos heroicos, los cuales prueban que puede vencerse la apatía, eliminarse la irritabilidad. El hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de independencia mental, incluso en las terribles circunstancias de tensión psíquica y física."
El patiment forma part de la vida de Frankl, amb especial insistència al llarg dels anys de malda per a la seva pròpia supervivència, però no un únicament, perquè el patimentés un aspecte de la vida que no pot eradicar-se, com tampoc poc fer-se a un costat el regal del destí o la mateixa mort. Segons Frankl, tots aquests elements de la vida humana són necessaris per a fer de la nostra existència una experiència vital completa. “Cuando un hombre descubre que su destino es sufrir, ha de aceptar dicho sufrimiento, pues ésa es su sola y única tarea. Ha de reconocer el hecho de que, incluso sufriendo, él es único y está solo en el universo. Nadie puede redimirle de su sufrimiento ni sufrir en su lugar. Su única oportunidad reside en la actitud que adopte al soportar su carga”.
“El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que éste conlleva, la forma en que carga con su cruz, le da muchas oportunidades – incluso bajo circunstancias más difíciles – para añadir a su vida un sentido más profundo. Puede conservar su valor, su dignidad, su generosidad. O bien, en la dura lucha por la supervivencia, puede olvidar su dignidad humana y ser poco más que un animal (...). Aquí reside la oportunidad que el hombre tiene de aprovechar o de dejar pasar las ocasiones de alcanzar los méritos que una situación difícil puede proporcionarle. Y lo que decide si es merecedor de sus sufrimientos o no lo es.”
A propòsit del sentit que atorguem a la nostra vida, Frankl defensa la necessitat d'un canvi radical en la nostra actitud vers la vida. "Tenemos que aprender por nosotros mismos y, después, enseñar a los desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros. Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en vez de ello, pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente. Nuestra contestación tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de meditación, sino de una conducta y una actuación rectas. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo.” (…) “Dichas tareas y, consecuentemente, el significado de la vida, difieren de un hombre a otro, de un momento a otro, de modo que resulta completamente imposible definir el significado de la vida en términos generales” (…) “’Vida’ no significa algo vago, sino algo muy real y concreto, que configura el destino de cada hombre, distinto y único en cada caso. Ningún hombre ni ningún destino pueden compararse a otro hombre o a otro destino. Ninguna situación se repite y cada una exige una respuesta distinta”. (…) “Cada situación se diferencia por su unicidad y en todo momento no hay más que una única respuesta correcta al problema que la situación plantea.”
A propòsit del sentit que atorguem a la nostra vida, Frankl defensa la necessitat d'un canvi radical en la nostra actitud vers la vida. "Tenemos que aprender por nosotros mismos y, después, enseñar a los desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros. Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en vez de ello, pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente. Nuestra contestación tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de meditación, sino de una conducta y una actuación rectas. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo.” (…) “Dichas tareas y, consecuentemente, el significado de la vida, difieren de un hombre a otro, de un momento a otro, de modo que resulta completamente imposible definir el significado de la vida en términos generales” (…) “’Vida’ no significa algo vago, sino algo muy real y concreto, que configura el destino de cada hombre, distinto y único en cada caso. Ningún hombre ni ningún destino pueden compararse a otro hombre o a otro destino. Ninguna situación se repite y cada una exige una respuesta distinta”. (…) “Cada situación se diferencia por su unicidad y en todo momento no hay más que una única respuesta correcta al problema que la situación plantea.”
Podria explicar moltes més coses d'aquesta obra de meditació, d'aquesta meravella per a la relectura de la pròpia vida, però potser estaria contribuint a fer-vos perdre la curiositat per aquesta obra, quelcom que no em perdonaria, aixi que us convido a llegir-lo. Podreu fer-ho clicant aquí.